Cómo Montar a Caballo - Guía Paso a Paso
Esta es una buena forma de afianzar la relación con tu caballo creando ese vínculo lleno de amor y confianza, e incluso si no tienes un caballo propio, montar a caballo es un pasatiempo excelente para tu bienestar emocional y tu autoestima.
Si quieres empezar a ponerlo en práctica o eres principiante te mostraremos el paso a paso de como montar a caballo de la manera correcta para que puedas disfrutar ampliamente del proceso sin problemas.
¿Cómo montar a caballo correctamente?
Montar a caballo puede llegar a convertirse en una experiencia divertida tanto para niños como para adultos. Nunca es tarde para aprender a hacerlo. Estos son algunos consejos prácticos a la hora de hacerlo:
- No demuestres miedo o nerviosismo, ya que el caballo puede percibir esto y alterarse.
- Sé cuidadoso a la hora de elegir a un instructor de equitación, y una vez que lo encuentres sigue al pie de la letra todas sus indicaciones.
- Si eres principiante asegúrate de practicar con un caballo dócil y manso que ya esté acostumbrado a la monta.
- Nunca debes soltar la rienda del caballo, mantenla siempre a tu alcance.
- Utiliza todos los implementos de seguridad acordes para evitar accidentes.
¿En cuánto tiempo se aprende a montar a caballo?
Aprender a montar correctamente es un proceso continuo, aunque es bien sabido que el tiempo que demores en hacerlo puede variar mucho según la persona.
Algunos aprenden en sólo unas cuantas lecciones, mientras que otros posiblemente requieran más tiempo y dedicación.
Si nos vamos a lo más básico como dar un paseo corto a caballo, no debería tomar más de 1 día de práctica en compañía del instructor.
En el caso de habilidades un poco más avanzadas, como el trote, que requieren un nivel más alto de control con el caballo para dirigirlo a donde quieres ir, será necesario dedicar unas cuantas lecciones más, quizás unas 10 como mínimo.
Aunque como mencionamos anteriormente, el proceso es distinto para cada quien, lo importante es que seas paciente y te concentres en disfrutar de esta grata experiencia.
Indumentaria e implementos necesarios
La seguridad lo es todo a la hora de montar a caballo, por lo que es necesario que consideres adquirir ciertos implementos antes de iniciarte en esta actividad.
O bien si estás en un lugar especial para hacerlo, la persona encargada o el instructor de equitación deberá asegurarse de que utilices en todo momento lo necesario para mantener tanto la seguridad como la comodidad para ti y para el caballo.
1. Silla de montar:
Este es el indispensable que encabeza la lista en los equipos de equitación, la silla de montar te proporciona un asiento ergonómico y funcional para realizar esta actividad.
Es importante elegir una silla que se adapte a la fisionomía del caballo, ya que en muchos casos estos pueden llegar a presentar hipertrofia muscular y dolores en el lomo a causa de una elección errónea de la silla para montar.
Estas molestias en un 80% de las veces son causadas por un mal ajuste y balance en la montura, por lo que este implemento también es necesario para cuidar el lomo del animal.
Una de las primeras dudas que suelen tener los criadores de caballos al momento de adquirir uno, es qué tipos de silla se pueden adaptar mejor a su cuerpo.
Un error muy común es creer que cualquier tipo de silla te servirá para montar al caballo, cuando esto no puede estar más alejado de la realidad.
Para elegir la silla adecuada debes tener en claro en qué disciplina hípica te quieres desenvolver, si es para doma, salto, carreras, ganadería, etc.
Si simplemente buscas una silla para dar paseos a caballo, lo más recomendable es adquirir una montura mixta, o la clásica silla de montar inglesa, una de las más populares e ideales para principiantes.
Por último, recuerda que una vez que adquieras una silla de montar debes enviarla a un lugar especializado cada 6 meses aproximadamente, para hacer las correcciones en la montura de forma pertinente según la anatomía del caballo.
2. Casco:
Pasamos al elemento de seguridad más importante para ti como jinete, el cual debes utilizar en todo momento cuando estés montando a caballo. Hoy en día existen distintos tipos de cascos de seguridad para equitación.
Debes elegirlos en base a el nivel de protección que ofrecen.
Al momento de fabricar este tipo de cascos pasan por una serie de pruebas de seguridad con validez a nivel internacional.
Estas pruebas determinan aspectos como la cantidad de impactos que pueden recibir, la presión o fuerza de esos impactos y la resistencia que tiene el casco ante esto para proteger tu cabeza.
Otro detalle a tener en cuenta cuando vayas a adquirir uno de estos cascos es la visera, asegúrate de que esté fabricada en un material flexible, ya que de lo contrario al momento de una caída de frente esta se podría partir e impactar directamente en tu rostro, ojos o nariz.
3. Estribos:
Por último pero no menos importante tenemos los estribos, estos son unas pequeñas bases en donde apoyan los pies y se soporta la mayor parte del peso del jinete a la hora de montar a caballo.
Hoy en día el modelo clásico del estribo como se conoce ha tenido ciertas variaciones en pro de evitar accidentes cuando el pie se queda enganchado o "estribado" a la pieza, lo cual ocurre cuando este sobresale mucho del mismo.
Afortunadamente, existen muchos estribos que tienen un pequeño gancho donde se coloca una goma (en lugar de ser una pieza fabricada en metal) lo cual permite que el pie pueda liberarse fácilmente si por alguna razón te caes del caballo y tu pie se queda atorado al estribo.
También puedes encontrar estribos con laterales flexibles que son mucho más seguros a la hora de aprender a montar.
4. Consejos adicionales:
- Utiliza siempre ropa cómoda con la que te sientas a gusto a la hora de montar a caballo.
- Si deseas utilizar un chaleco de seguridad, recuerda que este se debe adaptar perfectamente al cuerpo del jinete (dependiendo de si es niño o adulto y su contextura) y permitir la total movilidad de la persona sobre el caballo, sin ser demasiado rígido o ajustado.
- La responsabilidad que tengas con el caballo garantiza su seguridad y la tuya a la hora de montar.
- No utilices zapatos abiertos o tenis, lo mejor es que uses botas que sean de algún material resistente como el cuero con suela antideslizante.
Pasos para montar a caballo
Lo primero es colocarle todo lo necesario al caballo, si eres principiante todo el proceso de equiparlo para montar lo hará el instructor de equitación, aunque si ya tienes experiencia puedes hacerlo tranquilamente tú mismo.
¿Cómo equiparlo?
1. Ajusta las riendas:
Vas a tomar el instrumento para arrendar al caballo, y con cuidado lo vas a pasar por su hocico, luego por sus orejas para poder acomodarlas y por último abrocharlas para que queden fijas en su sitio.
Recuerda que los caballos pueden ser animales bastante asustadizos, por lo que debes hacer esto muy despacio y haciéndole cariño para no sobresaltarlo.
Este implemento no lastimará ni incomodará al caballo si lo colocas correctamente, así que no debes preocuparte.
Cuando saques al caballo de su establo con las riendas hazlo siempre del lado izquierdo sin caminar muy cerca o muy alejado de él, hazlo a una distancia media y sin enrollar demasiado la cuerda de la rienda en tu mano, sujetala de forma que se pueda soltar fácilmente en caso de que el caballo empiece a correr de repente.
2. Cepilla al caballo:
Luego de que saques al caballo del establo y lo lleves al lugar donde van a practicar, lo vas a atar muy bien.
Antes de equipar al caballo para montarlo debes limpiarlo (igual cuando termines), cepíllalo a contrapelo, antes para retirar cualquier resto de paja, virutas en su piel y después para evitar que la suciedad y el sudor les genere molestias o comezón.
También es importante que revises y limpies el área de las pezuñas y los cascos.
3. Coloca la silla y la cabezada:
Una vez que hayas limpiado al caballo podrás colocarle la montura, empieza por el sudadero, luego el salvacruces y de último la montura.
Recuerda que los sudaderos de caballos cuentan con una especie de trabillas, las cuales debes enganchar bien cuando la coloques para evitar que se desplace la silla hacia atrás mientras estás sobre el caballo.
Una vez que hayas colocado todo puedes ajustar la montura al caballo por las correas y abrocharlas.
Luego pasarás a colocarle la cabezada de trabajo. La vas a pasar por su hocico nuevamente y colocar la parte de hierro en su boca, puedes ayudarte un poco con tus dedos para abrirla.
Luego termina de acomodarla en su cabeza para abrocharla sin apretar demasiado, deja unos 4 dedos de espacio entre su cabeza y las cuerdas.
Una vez que el caballo esté listo podrás llevarlo a la pista.
¿Cómo subirse al caballo?
4. Relájate antes de comenzar:
De ser posible, tómate un momento para respirar y relajarte antes de montar.
Una vez que estés arriba por primera vez es recomendable que cierres tus ojos y conectes con el caballo a medida que lo acaricias.
Concéntrate en la sensación de movimiento que tienes al estar sobre él para liberar un poco la tensión.
5. Sube por el estribo:
Acorta la distancia de las riendas a la altura de la cruz del caballo para tener control del mismo antes de subirte.
Colócate en una posición mirando hacia la grupa (la parte posterior del caballo donde están sus caderas), luego mete tu pie dentro del estribo, después rápidamente te vas a colocar paralelo al caballo.
Después, apoya tus manos en su lomo de forma que des un pequeño salto que te impulse lo suficiente para subirte y sentarte en la montura.
6. La postura correcta:
Una vez que estés arriba del caballo es muy importante que como jinete mantengas una buena postura, para ello:
- Los estribos deben ir en la punta del pie.
- Siempre debe existir una línea recta entre tus talones, cadera y hombros.
- Las riendas deben estar cortas, sujetadas con tus manos hacia abajo con los pulgares hacia arriba y los codos doblados.
¿Cómo empezar a andar?
Ya tienes todo listo para ponerte en marcha con el caballo:
- Para hacer que camine debes apretar un poco las piernas.
- Para frenarlo debes tirar ligeramente de las riendas mientras echas tu espalda hacia atrás.
- Para dirigirlo hacia la derecha o la izquierda, debes abrir la mano correspondiente moviendo un poco la rienda hacia la dirección que desees.
A partir de aquí queda de tu parte cómo quieres desplazarte sobre el caballo, recuerda que estos tienen tres modalidades, es decir: el paso, el trote y el galope; y cada una de estas se divide en tiempos.
Los tiempos son la cantidad de veces que el caballo levanta la pata del suelo para realizar el movimiento que le permite andar, por lo que:
- El paso tiene 4 tiempos.
- El trote tiene 2 tiempos.
- El galope tiene 3 tiempos.
¿Cómo bajarse del caballo?
Una vez que termines de montar, deberás tener el cuenta lo siguiente antes de bajarte del caballo:
- Quita los pies de ambos estribos por seguridad, de esta forma evitas quedarte enganchado a ellos si el caballo empieza a correr.
- Mantén las riendas cortas al hacerlo.
- Inclina un poco tu cuerpo hacia adelante a medida que pasas tu pierna derecha por detrás y te dejas caer.
Luego de esto lleva al caballo nuevamente al establo para proceder a retirarle todos los equipos, asearlo y darle algo de comer como recompensa.
Beneficios de montar a caballo
Además de su nobleza y elegancia, estos animales poseen características fisionómicas que los hacen ideales para tu bienestar físico y psicológico a la hora de practicar la monta o deportes ecuestres.
La temperatura corporal del caballo (de unos 38° C) en combinación con los movimientos que genera cuando está andando, es capaz de relajar alrededor de 112 músculos del cuerpo por minuto.
Cuando la pelvis del jinete se acopla al caballo cuando se dispone a montar, su cuerpo se endereza, algo estupendo para la postura y para problemas relacionados a la tensión y rigidez en los músculos.
Cuando empiezas a dirigir al caballo dentro de un recorrido contribuyes al desarrollo de la coordinación, reflejos, concentración, el equilibrio y la elasticidad de tu cuerpo.
Actualmente existen muchas personas que entrenan caballos para la equinoterapia, una rama de la hipoterapia (terapia asistida con caballos).
En ella, un terapeuta especializado utiliza a los equinos como un instrumento que acompaña al alumno en procesos de rehabilitación física, psíquica y social, todo esto de forma segura y natural.
Este tipo de terapias a su vez contribuyen al aspecto recreacional y de salud emocional, ya que también mejora la autoestima.
Como puedes ver, montar a caballo es toda una experiencia grata y divertida con enormes beneficios, es perfecto para niños en edad de crecimiento y adultos, en especial si eres amante de los animales y de estar en contacto con la naturaleza.
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