Aprende sobre: Qué hacer y qué no hacer con un hámster

Hay una razón por la que el hámster es una buena primer mascota, de hecho, hay bastantes. Son divertidos, mimosos, buenos con los niños y relativamente fáciles de cuidar.
Pero eso no significa que no tengas que trabajar. Entre la limpieza de la jaula, la alimentación, el ejercicio y el adiestramiento manual, puede sentirse abrumado las primeras semanas.
No busque el botón de reembolso. Sigue estos sencillos pasos para afrontar tu nueva aventura. Vea cómo cuidar a un hámster.
Qué hacer y qué no hacer con los hámsters
Paso 1: Consigue un animal hecho a mano
Abrazar a tu pequeño roedor todos los días no servirá de mucho si ya tiene tendencias agresivas.
Busca un criador de renombre que lo haya educado cuidadosamente durante sus primeras ocho semanas de vida. Después trabajará en su propio adiestramiento.
Paso 2: No dejes a tu hámster demasiado tiempo
Durante el día, mientras trabajas, él duerme, así que no hay problema.
Pero ningún hámster debe estar solo todo el día. Es fácil conseguir que alguien aparezca para alimentar y acariciar a su mascota durante unos minutos cuando está fuera de la ciudad.
Paso 3: Limpie la jaula con frecuencia
Créanos, estos bichitos ensucian bastante para su tamaño, y tendrá que ser diligente a la hora de limpiar la jaula mucho después de que haya pasado la llamada (aunque puede que no haya llamada para recoger las cacas).
Elige un día que sea el día de la limpieza y asegúrate de cambiarle la ropa de cama cada semana.
Paso 4: No utilice productos químicos agresivos en el proceso de limpieza
Aunque laves sus pertenencias después, es muy sensible a los olores, incluida la lejía y otros productos domésticos.
Puedes invertir en algún producto seguro para mascotas, pero el jabón común funciona bien (asegúrate de que no tenga perfume).
Paso 5: Dale muchos juguetes
Los hámsters son nocturnos, así que necesitan algo que hacer después de que te hayas ido a dormir.
Intenta llenar su casa de juguetes variados, algunos para masticar, otros para trepar, una rueda de ejercicio y un pequeño tubo para explorar.
Paso 6: No le des una pelota de hámster
Muchas pelotas de hámster han causado lesiones, así que piénsatelo dos veces antes de llevarte una a casa. Si decides que necesitas una, investiga para conseguir el tamaño adecuado y límpiala después de cada uso.
Otra opción es invertir en un recinto que le permita salir corriendo del nido de vez en cuando.
Paso 7: Establece un horario estricto de alimentación
Lo mejor para su hámster es saber cuándo debe esperar la comida, y un horario diario de alimentación le ayudará a acordarse de visitarle.
Aliméntalo mientras esté despierto, así que una vez por la noche y otra por la mañana funciona muy bien.
Es probable que le pille durmiendo la siesta si intenta darle de comer a mediodía.
Paso 8: No le dé demasiados premios
Nos encanta dar golosinas a nuestras mascotas y a ellas les encanta que lo hagamos.
Los hámsters comen insectos, que disfrutarán en ocasiones especiales (cómprelos siempre en la tienda de animales, ya que los insectos de exterior pueden transmitir enfermedades). Si eres un poco aprensivo, opta por fruta fresca como tentempié.
Intenta incorporar a tu mascota a tu rutina diaria. De ese modo, sus responsabilidades se sentirán como una parte normal de su día, similar a lavarse los dientes.
El manejo diario también le permitirá estar al tanto de cualquier problema que pueda tener. Estará familiarizado con sus hábitos de alimentación y aseo y, por tanto, podrá identificar los problemas. Siempre que las cosas cambien drásticamente, hay que llamar al veterinario.
Disfruta de este vídeo tutorial sobre 10 cosas que le gustan a los hámsters

Fuente: Pequeños Roedores
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